David Hume. Filósofo de la ilustración escocesa; además de economista e historiador. (Edimburgo) 7 de mayo de 1711 - 25 de agosto de 1776. Afirma que se llega al conocimiento a través de la experiencia. Algunas de sus obras: "Historia amable de mi vida" (1734), "Tratado sobre la naturaleza humana" (en tres volúmenes: "Del entendimiento", "De las pasiones" y "De la moral"): 1739 - 1740). "Ensayos sobre moral y política" (1741-1742), "Cartas de un caballero a su amigo de Edimburgo" (1745), "Investigación sobre el entendimiento humano" (1748), "Investigación sobre los principios de la moral" (1751)...
- Nada es más libre que la razón humana.
- La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla.
- La oscuridad es efectivamente penosa para la mente, como lo es para el ojo, pero sacar la luz de la oscuridad, por el esfuerzo que sea, ha de ser deleitable y producir regocijo.
- La razón es, y solo debe ser, esclava de las pasiones.
- Los errores en materia de religión son peligrosos; en filosofía son simplemente ridículos.
- Todo el mundo se queja de su mala memoria; nadie de su poco entendimiento.
- Cada solución da paso a una nueva pregunta...
- La naturaleza mantendrá siempre sus derechos y, finalmente, prevalecerá sobre cualquier razonamiento abstracto.
- Ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, salvo que su falsedad fuese más milagrosa que el hecho que se trata de establecer.
- El hombre es el mayor enemigo del hombre.
- Una obra sin finalidad se parecería más a los delirios de un loco que a los sobrios esfuerzos del genio o del sabio.
De "Tratado sobre la naturaleza humana":
"Siempre que las ideas son representaciones adecuadas de los objetos, las relaciones, contradicciones y concordancias de las ideas son totalmente aplicables a los objetos y podemos observar que esto es el fundamento del conocimiento humano. Nuestras ideas son representaciones adecuadas de las partes más diminutas de la extensión, y sean las que quieran las divisiones o subdivisiones que suponemos para lograr estas partes éstas no pueden jamás ser inferiores a algunas ideas que nos formamos. La clara consecuencia de ello es que todo lo que parece imposible y contradictorio por la comparación de estas ideas debe ser realmente imposible y contradictorio sin una excusa o evasiva ulterior".