Washington Irving (Seudónimo: Dietrich Knickerbocke). (Manhattan), 3 de abril de 1783 - 28 de noviembre de 1859 (Tarrytown). Escritor estadounidense perteneciente al Romanticismo, además de político, abogado, periodista... Fue miembro de la Academia de Las Artes y las Ciencias. Algunos títulos de sus obras: "La leyenda de Sleepy Hollow" (1819), "Rasgos del carácter indio" (1819), "Vida rural en Inglaterra" (1819), "Una historia de Nueva York" (1824), "Astoria" (1836), "Cuentos de un viajero" (1824), "Mi viaje a lugares colombinos" (1828), "Crónica de la conquista de Granada" (1829), "Cuentos de la Alhambra" (1832), "Viaje por las praderas" (1835), "Los buscadores de tesoros" (1847), ...
- Las grandes mentes tienen objetivos, las demás, deseos.
- El ídolo de hoy arrincona al héroe de ayer, y a la vez lo reemplaza por el héroe del mañana.
- La edad es cuestión de sentimientos no de años.
- El omnipotente dinero, ese objeto mundial de devoción.
- Una palabra suave puede golpear rudamente.
- Había una elocuencia en el entusiasmo verdadero que no se ponía en duda.
- Una de la mayores y más simples herramientas para aprender más es hacer cada día más.
- La pequeñas mentes están domesticadas y subyugadas por la desgracia, en cambio las grandes se sobreponen a ella.
- La lengua afilada es la única herramienta que se aguza con el constante uso.
De la "Leyenda de Sleepy Hollow":
"En lo más profundo de una de las inmensas ensenadas de playas que el Hudson acaricia en sus orillas orientales, se produce un enorme ensanchamiento al que los viejos marinos holandeses llamaron en tiempos "Tappan Zee"; para navegarlo, recogían las velas prudentemente mientras invocaban a San Nicolás. Justo allí se alza una pequeña aldea con su puerto recoleto a la que algunos dan el nombre de "Greensburg", pero a la que la mayoría de la gente llama "Tarry Twon". Recibió este nombre, por lo que sabemos, en tiempos antiguos; se lo dieron las buenas mujeres de un villorrio vecino, pues era en las tabernas de Tarry Twon donde sus maridos se demoraban muy largamente en los días de mercado. Eso es lo que dicen, yo no puedo dar fe de ello, pero aquí lo hago constar en aras de la autenticidad de los hechos que se narran".
Washington Irving.