Arturo Graf. (Atenas) 19 de enero de 1848 - 31 de mayo de 1913 (Turín). Poeta italiano, además de abogado. De padre alemán y madre italiana. Estudioso de la Edad Media. Fue profesor en la Universidad de Turín. Fundó en 1880 "Giornale storico della letteratura italiana". Algunos títulos de su obra: "Poemas y cuentos" (1874), "Medusa" (1880), "Después del atardecer" (1890), "Morgana" (1901), "Poemas dramáticos" (1905), "Rimas del bosque" (1906), ... (Ensayos) "De la poesía popular rumana" (1875), "De un tratamiento científico de la historia literaria" (1877), "La leyenda del paraíso terrenal" (1878), ...
- Si no obtienes libertad interior, ¿qué otra libertad esperas tener?
- El amor es como el agua, si algo no lo agita, se echa a perder.
- El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error, gritan.
- Excelente maestro es aquel que ensañando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprender.
- La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan fruto.
- Hay algunos obsesos de prudencia, que a fuerza de querer evitar todos los pequeños errores, hacen de su vida un solo error.
- El hombre comienza en realidad a ser viejo cuando cesa de ser aducable.
- Tiene mejor conocimiento del mundo, no el que más ha vivido, sino el que más ha observado.
- La fuerza es confiada por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos.
- Son más instructivos los errores de los grandes intelectos que las verdades de los mediocres.
- La existencia es un viaje en el que no existen los caminos llanos: todo son subidas y bajadas.
- La violencia no es sino una expresión del miedo.
- Escuchad el consejo del que mucho sabe; pero sobre todo escuchad el consejo de quien mucho os ama.
- No os fiéis del que de nadie se fía.
- El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas.
- ¡Pobre del amor a quien la fantasía abandona!
- El arte es bajo cierto aspecto, una crítica de la realidad.
- No tardará en transigir con el fin quien está dispuesto a transigir con los medios.
Reina Muerte:
"Yérguese al cielo desde el mar sonante,
firme y descomunal, una montaña;
su negrura el negror sidéreo empaña;
de rotos muros fórmase gigante.
Y en la árida cima, el sol radiante,
templo glorioso, victorioso, baña:
opalina su cúpula y extraña,
sus columnas enormes de diamante.
Redondo el templo es y el aire abierto;
trono elevado el centro señorea,
de tenebrosa púrpura cubierto.
Y coronada, inmóvil en la silla,
la Reina Muerte su mirar pasea
sobre el mundo, que en torno se le humilla".
Arturo Graf.