![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs9i6YnV9aeZgCn7qFlf8q-EVekR4jLZneqNQf0nSYlILost3RCngOPn7_t_QvgS1K-_gPmNuqVUbBG98EmTgti7tiJykHF9kpWiLX54g8JZyTq8T43u6cru61C6tBPrZ98vhfC7CqBTo/s200/maurice-blanchot.jpg)
- Si no hubiera cárceles sabríamos que todos estamos encadenados.
- La sensación de inutilidad de lo que estoy haciendo está vinculada a esta otra sensación de que nada es más serio.
- Nunca podemos poner suficiente distancia entre nosotros y lo que amamos. Pensar que Dios es, es todavía, pensar en Él como presente; este es un pensamiento según nuestra medida, destinado solo a consolarnos. Es mucho más adecuado pensar que Dios no lo es, así como debemos amarlo lo suficiente como para ser indiferentes al hecho de que no debería serlo. Es por esta razón, que el ateo está más cerca de Dios que el creyente.
- Una cosa debe ser entendida: no he dicho nada extraordinario o incluso sorprendente. Lo extraordinario comienza en el momento en el que me detengo. Pero ya no puedo hablar de eso.
- Silencio. Te conozco por oír decir.
- El orden y los dioses han muerto desde que un hombre empujó sus logros hasta el final de la libertad.
- Somos conscientes de que solo escribimos cuando el salto ha sido realizado, pero para realizarlo primero hay que escribir, escribir sin fin, escribir a partir de lo infinito.
De "Thomás el Oscuro":
"La oscuridad abrumadora todo, no había esperanza de cruzar las sombras, pero llegamos a la realidad en una relación cuya intimidad era abrumadora. Su primera observación fue que aún podía usar su cuerpo, especialmente sus ojos; no era que él viera algo, pero lo que observaba a la larga lo ponía en contacto con una masa nocturna que él percibía vagamente como él mismo, y en la que se estaba bañando".
Maurice Blanchot.