Marco Valerio Marcial. (Bíbilis. Hoy Calatayud). 1 de marzo de 40 - 104. Poeta latino romano de la Hispania Tarraconense. Bajo la protección de Séneca desde que el 64 d.. C. marchara a Roma, hasta el suicidio del filósofo romano. Su obra se compone de quince libros de versos. El primero: "Liber spectaculorum" (80 d. C.). Otros: "Los Xenia" (Libro XIII), "Apophoreta" (XIV), ... Su fama le precede por sus versos satíritcos y la concordancia con su tiempo, que retrató, aportando información de aquella época...
- El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.
- Cuando todos gritan, Névolo, solo entonces hablas y te crees un defensor y un abogado. De esta forma están todos callados. Névolo, di tú algo.
- Si la gloria viene después de la muerte, no tengo prisa.
- El que cree que Alcerra huele al vino del día anterior, se equivoca: Alcerra bebe siempre hasta el amanecer.
- Póntico, ¿por qué crucificas a tu siervo después de haberle cortado la lengua? ¿No sabes tú que el pueblo dice lo que él calla?
- ¡Qué gran ingenio se manifiesta en los acontecimientos imprevistos!
- Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
- No te hagas demasiado amigo de nadie: tendrás menos alegrías pero también menos penalidades.
- La multitud de clientes grita en tu honor tan inmenso bravo, Pomponio, porque tu cena es elocuente, no tú.
- El libro que recitas, Fidentino, es mío; pero cuando lo recitas mal, empieza a ser tuyo.
- Cuando a tu esclavo le duele el miembro, a ti, Névolo, te duele el culo. No soy adivino, pero sé lo que haces.
- El bueno será siempre libre aunque sea esclavo; y el malo será esclavo aunque sea rey.
- Fanio se suicidó por escapar del enemigo. ¿No es, pregunto yo, una locura esto de morir para no morir?
- Lo que antes era un sendero ahora es camino real.
- Muchos regalos derramó, pero todos los puso como cebo en un anzuelo; y ¿qué pez puede amar al pescador?
- No puedo vivir ni contigo ni sin ti.
- No huele bien lo que siempre bien huele.
Versos a su amigo Julio Marcial (Lib. X):
"Las cosas que hacen feliz,
amigo Marcial, la vida,
son: el caudal heredado,
no adquirido con fatiga;
tierra al cultivo no ingrata;
hogar con lumbre continua;
ningún pleito, poca corte;
la mente siempre tranquila;
sobradas fuerzas, salud;
prudencia, pero sencilla;
igualdad en los amigos;
mesa sin arte, exquisita;
noche libre de tristezas;
sin exceso en la bebida;
mujer casta, alegre, y sueño
que acorte la noche fría;
contentarse con su suerte,
sin aspirar a la dicha;
finalmente, no temer
ni anhelar el postrer día".
Marcial.
Incunable de "Los epigramas", de Marcial (1490)
en Milán, editado por Udalricus Scinzenzeler.