Bernard Le Bouyer de Fontenelle. (Ruan) 11 de febrero de 1657 - 9 de enero de 1757 (París). Filósofo francés, además de escritor, poeta, abogado... Fue secretario perpetuo de la Academia de Ciencias de Francia (1697-1740). Miembro de la Royal Society. En 1691 ingresó en la Academia Francesa. Fue llamado "prudente" y "discreto". Algunas de sus obras: "Historia de los Ajaoiens o República de los filósofos" (1682), "Nuevos diálogos de los muertos" (1683), "Sobre el origen de las fábulas" (1684), "Conversaciones acerca de la pluralidad de los mundos" (1686), "Digresión sobre los antiguos y los modernos" (1688), ...
- Lo bueno necesita aportar pruebas, lo bello no.
- La astronomía fue hija del ocio.
- El orgullo es el complemento de la ignorancia. La modestia es el complemento de la sabiduría.
- Cuando las cosas no quieren conformarse con nosotros, nosotros debemos conformarnos con ellas.
- La vanidad es el amor propio al descubierto.
- La dicha es un horizonte lejano, que retrocede a medida que nos acercamos a él.
- El que no lo pierde tiene mucho tiempo.
- Los placeres son para pisar por encima de ellos razonándolos. Se asemejan a terrenos pantanosos por los que se debe caminar ligeramente sin osar hundir los pies en ellos.
- Es un gran obstáculo para la felicidad esperar demasiado.
- No os toméis la vida demasiado en serio; de todos modos no saldréis vivos de esta.
- Es verdad que no se puede encontrar la piedra filosofal, pero está bien que se busque.
- El filósofo es un hombre que no quiere creer lo que ve, porque está demasiado ocupado en meditar sobre lo que no ve.
"El testimonio de los que
creen una cosa establecida, no tiene fuerza para apoyarla; pero el
testimonio de los que no la crean tiene fuerza para destruirla. Pues los
que creen pueden no estar instruidos de las razones para no creer, pero
no es posible que los que no creen no estén instruidos de las razones
para creer".
Bernard Le Bovier de Fontenelle.
(Grabado de Morret (1791) de Fontenelle mirando la Luna)