Película biográfica, dramática. Unión Soviética (1966). Producción: Tamara Ogorodnikova (Mosfilm / Tvorchescoe Obedinienie / Pisateley i Kinorabotnikov). Guion: Andréi Tarkovsky y Andrei Konchalovsky. Música: Vyacheslav Ovchinnikov. Dirección: Andréi Tarkovsky. Reparto: Anatoly Solonitsyn (Andrei Rublev), Ivan Lapikov (Kirill), Nikolay Grinko (Daniil Chyornyy), Nicolay Sergeev (Feofan Grek), Irina Tarkovskaya (Durochka), Nikolay Burlyaev (Boriska), Yuriy Nazarov (Gran duque / Principito), Yuriy Nikulin (Monje Patrick), Rolan Vykov (Skomorovk), Nikolay Grabbe (Stepan, centurión del gran Duque), Mikhail Kononov (Monje Foma), Stepan Krylov (Mayor Cáster), Bolot Beyshenaliev (Tártaro Khan), B. Matysik (Pyotr), Anatoliy Obukhov (Monje Alexey), ...
- Simplicidad sin ostentación... No pudo decirlo mejor.
- Veo que usted es un hombre sabio.
- Si es así ¿eso es bueno? Si uno es ignorante... ¿no es mejor seguir el dictado del corazón? En tanta sabiduría hay mucha pena y quien aumenta su conocimiento aumenta su dolor.
- Él es como mi hermano. Le elogian, es verdad. Él pinta bien, con delicadeza. Pero hay algo que falta en todos sus trabajos... No hay temor, no hay fe. No hay fe que salga de las profundidades de su alma. Ninguna simplicidad.
- Usted acaba de hablar de Jesús. Tal vez nació y fue crucificado para reconciliar a Dios y al hombre. Jesús vino de Dios, con lo cual, es todopoderoso. Y si Él murió en la cruz, estaba predeterminado y Su crucifixión y muerte fueron voluntad de Dios. Eso podría haber despertado odio, no en aquellos que lo crucificaron, sino en quienes lo amaban, de haber estado a su lado en ese momento, pues lo amaban solamente como hombre. Pero si Él, por propia voluntad, los dejó, mostró injusticia y crueldad. Tal vez aquellos que lo crucificaron lo amaron, pues ayudaron en ese plan divino.
- Soy lo que soy. No podrías enseñarme la integridad.
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