Jaime Gil de Biedma y Alba. (Barcelona) 13 de noviembre de 1929 - 8 de enero de 1990. Poeta español de la Generación del 50. En la Universidad de Salamanca se licenció en Derecho. Algunos títulos de su obra: "Versos a Carlos Barral" (1952), "Según sentencia del tiempo" (1953), "Compañeros de viaje" (1959), "En favor de Venus" (1965), "Moralidades" (1966), "Poemas póstumos" (1968), "Diario del artista seriamente enfermo" -memorias- (1974), "Las personas de verbo" (1975), ...
- Que aunque el gusto nunca más vuelve a ser lo mismo, en la vida los olvidos no suelen durar.
- Nada que sea tan dulce como una habitación para dos, si es tuya y mía.
- Amor que tiene calidad de vida, amor sin exigencias de futuro, presente del pasado, amor más poderoso que la vida: perdido y encontrado. Encontrado, perdido...
- Queda también silencio entre nosotros, silencio y este beso igual que un largo túnel.
- Un poema se hace para ser leído. El poema es poema mientras se lee porque es tiempo y tempo.
- Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema.
- Los misterios del amor son del alma, pero un cuerpo es el libro en que se leen.
- Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde.
- Morir en paz, los dos, como dicen que mueren lo que han amado mucho.
- Y te vuelves hacia mí, sonriendo. Yo pienso en cómo ha pasado el tiempo, y te recuerdo así.
ÚLTIMOS MESES
"Habitaba un país delimitado
por la cercana costa de la muerte
y el jardín de la infancia, que ella nunca olvidó.
Otro mundo más cándido era el suyo.
Misterioso, por simple,
como un reloj de sol".
Gil de Biedma.