Cayo Plinio Segundo. (Como) 23 - 25 de agosto de 79 (Estabia). Escritor y militar romano, además de científico. Sus trabajos de investigación quedaron plasmados en "Naturalis historia", enciclopedia que llegó más allá del siglo XVII, siendo reempladaza por estudios más modernos. Algunos exploradores como Marco Polo, Colón, Magallanes, Hernán Cortés... se basaron en esa enciclopedia. Fue de los caballeros romanos de la época, ya que su madre era hija de un senador. Educado por el general y poeta Publio Pomponio Segundo. Estudió filosofía con Séneca, y ejerció como abogado. Estando en el ejército, que comenzó en Germania, llegó a comandante. Escribió tratados de caballería...
- No hay mortal que sea cuerdo a todas horas.
- Lo mejor que la naturaleza ha dado al hombre es la brevedad de su vida.
- Lo único cierto es que no hay nada cierto.
- Vivir es velar.
- Es difícil retener lo aprendido, a menos que lo practiques.
- El último día coloca a cada hombre en la misma situación que estaba antes de nacer.
- Ningún mortal es sabio todo el tiempo.
- Nada es más útil que el sol y la sal.
- En realidad no hay mal que no tenga algo bueno.
- El hombre es el único animal que no aprende nada sin una enseñanza: no puede hablar, ni caminar, ni comer; en fin, no sabe hacer nada al estado natural, excepto llorar.
- En general es menos vergonzoso perder una buena reputación que nunca haberla adquirido.
- El hábito es el mejor maestro en todas las cosas.
- No desees nada demasiado.
- Un objeto en posesión rara vez conserva el mismo encanto que cuando era deseado.
- La contemplación de la naturaleza ha llegado a convencerme de que nada de lo que podamos imaginarnos es increíble.
- Zapatero a tus zapatos (Recogida por Plinio cuando un zapatero criticó las sandalias pintadas por el pintor Apeles (Colofón, 352 a. C. - 308 a. C. Cos.), y que este cambió tras lo cual el zapatero siguió criticando otros detalles de la obra.
En el Libro I de "La historia natural":
"El pez golondrina vuela de forma muy similar al ave, lo mismo que el pez milano. Asciende a la superficie el pez lucerna, llamado así porque abre la boca y hace brillar su lengua de fuego en las noches en calma. Hay un pez que recibe su nombre porque asoma fuera del agua unos cuernos de un pie y medio aproximadamente. Por su parte, el dragón marino, cuando es capturado y sacado a la playa, cava un agujero con el hocico, con asombrosa rapidez".
Plinio el viejo.