Charles Robert Darwin. (Shrewsbury) 12 de febrero de 1809 - 19 de abril de 1882 (Kent). Científico naturista inglés. Planteó la evolución biológica a través de la evolución natural de las especies. Algunas de sus obras: "El origen de las especies por medio de la selección natural" (1877), "El origen del hombre. La selección natural y la sexual" (1880), "Origen de las especies por medio de la selección natural" (1880), "Los preludios de la inteligencia" (1887), "Viaje de un naturalista alrededor del mundo" (1899). "Autobiografía. Recuerdos del desenvolvimiento de mi espíritu y de mi carácter" (1902), "La expresión de las emociones en el hombre y en los animales" (1903), ...
- Un hombre que se atreve a perder una hora de tiempo, no ha descubierto el valor de la vida.
- No es la más fuerte de las especies la que sobrevive. tampoco es la más inteligente la que sobrevive. Es aquella que se adapta más al cambio.
- Si tuviera que vivir mi vida otra vez, me habría hecho una regla de leer algo de poesía y escuchar música al menos una vez cada semana.
- Con frecuencia la ignorancia engendra la confianza con más frecuencia que el conocimiento: son aquellos que saben poco y no aquellos que saben mucho quienes afirman que tal o cual problema nunca será solucionado por la ciencia.
- La esencia misma del instinto es que es seguida de forma independiente de la razón.
- No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco.
- Si la miseria de los pobres no es causada por las leyes de la naturaleza, sino por nuestras instituciones, grande es nuestro pecado.
- Un mono de América, después de emborracharse de brandy, nunca lo tocará de nuevo, y por lo tanto es mucho más sabio que la mayoría de los hombres.
- Sin duda, no hay progreso.
De "El origen de las especies":
"Cuando iba como naturalista a bordo del Beagle, buque de la marina real, me sorpredieron mucho ciertos hechos en la distribución de los seres orgánicos que viven en América del Sur, y las relaciones geológicas entre los habitantes actuales y los pasados de aquel continente. Estos hechos, como se verán en los últimos capítulos de ete volumen parecían arrojar alguna luz sobre el origen de las especies, ese misterio de los misterios, como lo han llamado uno de nuestros filósofos más grandes. A mi regreso a la patria, se me ocurrió, en 1837, que acaso podría aclararse algo de estas cuestiones acumulando y reflexionando pacientemente sobre toda clase de hechos que pudiesen tener quizá alguna relación con ella. Después de cinco años de trabajo, me permití discurrir especulativamente sobre el asunto, y redacté unas breves notas; estas las amplié en 1844 hasta formar un bosquejo de las conclusiones que entonces me parecían probables, y desde este período hasta hoy he perseguido firmemente el mismo objetivo. Espero que se me perdone por entrar en estos detalles personales, anotados para demostrar que no me he precipitado al llegar a una decisión".
Darwin.
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| Manuscritos de Darwin en la Universidad de Cabridge. |