Karen Khristentze Dinesen. (Rungsted), 17 de abril de 1885 - 7 de septiembre de 1962. Escritora danesa. Tuvo en Kenia una plantación de café "The Karen Coffee Company". Su primer seudónimo fue: Osceola. Algunas de sus obras: "Los hermitaños" (1907, como Osceola), "La venganza de la verdad" (1926), "La familia de Cats" (1909), "Siete cuentos góticos" (1934), "Sombras en la hierba" (1960), ... Y las adaptadas al cine: "Una historia inmortal" (1958), por Orson Wells (1968), "Enrengard" (1962, póstuma), por Emidio Greco (1982), "Fuera de África" (1937) -"Memorias de África"-, Sydney Pollack (1985), "El festín de Babette" (1952), por Gabriel Axel (1987), ...
- La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar.
- Dios ha hecho el mundo redondo para que nunca podamos ver demasiado lejos el camino.
- En la naturaleza no existe el mal, solo el horror: las plagas, los males, las hormigas y los gusanos.
- Cuando tengas una tarea difícil que hacer, algo que parece imposible, solamente trabaja cada día un poco, todos los días un poco, y de repente verás que el trabajo estará terminado.
- Arte real, siempre debe suponer cierta brujería.
- Cuando se construyó la primera máquina de vapor, se separaton los caminos de las razas del mundo y no se han vuelto a encontrar.
- Mi amor es a la vez humilde y audaz.
- En verdad llevamos máscaras según vamos envejeciendo, las máscaras de nuestra edad, y los jóvenes creen que somos como parecemos, lo cual no es el caso.
- El el arte no hay misterio. Haz las cosas que puedas ver, ellas te mostrarán las que no puedes ver.
- África, entre los dos continentes, le va a enseñar a ustedes que Dios y el Diablo son uno.
De "El poeta", (último de sus siete relatos):
"... no es posible pintar un objeto concreto, digamos una rosa, sin que yo, o cualquier otro crítico inteligente, podamos determinar, al cabo de veinte años, en qué perído fue pintado o, más o menos, en qué lugar. El artista ha pretendido plasmar una rosa en abstracto, o una rosa determinada; jamás ha tenido la intención de ofrecernos una rosa china, persa, holandesa o, según la época, rococó o puro Imperio. Si le dijese que era eso lo que había hecho, no me comprendería. Quizá se enfadaría conmigo. Diría: 'He pintado una rosa".
Isak Dinesen.