Friedrich Rückert. (Schweinfurt) 16 de mayo de 1788 - 31 de enero de 1866 (Neuses). Escritor alemán y poeta. Representante del Romanticismo tardío del Biedermeier. Se inspiró en fuentes poéticas orientales, escribiendo "Rosas orientales" y "Primavera amorosa". Robert Schumann se sirvió de su poesía para su coral op. 146 Nº 4. (Canto de estío). Tradujo entre otros libros, el Corán. Además de "Canciones a los niños muertos" (1871) -Voz y orquesta para Gustav Malher-. "La sabiduría del Brahman" (1836). "Del pequeño árbol, las otras hojas querían" (1836), "Aforismos" (1841), "Narraciones Brahmínicas" (1897), ...
- Muchas veces, hijo mío, la apariencia de insensibilidad encubre una extremada sensibilidad.
- El águila vuela sola; el cuervo en bandadas. El necio tiene necesidad de compañía y el sabio, de soledad.
- Algunos se imaginan ser libres y no ven las ataduras que los aprisionan.
- Como viento en una jaula, como agua en una criba, es el buen consejo en la oreja de la locura y del amor.
- En la misma medida que quieres recibir debes dar. ¿Quieres un corazón por entero? Entrega toda tu vida.
- El amor es lo más viejo y lo más nuevo; es el único acontecimiento en el mundo.
- Los que llegan a la verdad después de pasar por el error, son los sabios; los que se afirman en el error son, por el contrario, los necios.
- El resultado es visible, pero la intención nunca se manifiesta evidentemente; por eso se juzga siempre la historia de los hombres por sus resultados.
- El que miente una vez, ha de acostumbrarse muchas veces a la mentira; porque para ocultar una mentira hacen falta otras siete.
- Entre el tiempo y la eternidad se extiende el puente que los separa, llenando con fulgurante horror la formidable laguna.
- El borde de una copa y los labios: dos escollos del coral en los que naufragan gustosamente los más hábiles nautas.
- Por la noche nos volvemos más sensatos por el día que ha pasado, pero nunca lo suficiente para el día que puede venir.
De Doce poemas de primavera (2):
"Él ha llegado
con la tormenta y la lluvia,
a su encuentro
late mi oprimido corazón.
¿Cómo podría yo imaginar
que su camino
se uniría con el mío?
Él ha llegado
con la tormenta y la lluvia,
audazmente
tomó mi corazón.
¿Tomó él el mío,
tomé yo el suyo?
Ambos llegaron a encontrarse.
Él ha llegado
con la tormenta y la lluvia,
ahora llegó la bendita primavera.
El amigo continúa su viaje,
yo lo contemplo serenamente,
pues él sigue siendo mío
dondequiera que vaya".
Friedrich Rückert.