Karl Raimund Popper. (Viena) 28 de julio de 1902 - 17 de septiembre de 1994 (Londres). Filósofo austriaco, nacionalizado británico. Intentó discernir las formas científicas de las que no lo son, buscando un criterio de demarcación. Para él, las teorías anteceden a los hechos. Algunas de sus obras: "La lógica de la invetigación científica" (1934), "La sociedad abierta y sus enemigos" (1945), "La miseria del historicismo" (1961), "Conjeturas y refutaciones: el crecimiento de conocimiento científico" (1963), "Búsqueda sin término" (1976), "El Yo y su cerebro" (1977), "El universo abierto" (1982), ...
- Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita.
- Siempre que una teoría aparece como la única posible, tomarla a rajatabla es señal de que ni se ha entendido la teoría ni el problema que se pretende resolver.
- En esencia somos criaturas sociales. La idea de que uno puede empezar algo de la nada, libre del pasado o sin deuda alguna a otros, no podría estar más queivocada.
- El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo.
- La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimiento, sino la negativa a adquirirlo.
- Aquello que nos promete el paraíso en la tierra nunca produjo nada, sino un infierno.
- Se puede llegar a ser los creadores de nuestro destino, cuando hemos dejado de pensar como profetas.
- En nombre de la tolerancia tendríamos que reivindicar el derecho a no tolerar a los intolerantes.
- La razón no es todopoderosa, es una trabajadora tenaz, tanteadora, canta, critica, implacable, deseosa de escuchar y discutir, arriesgada.
- La ciencia es la única actividad humana en la que los errores son criticados y corregidos.
- Hay que estar contra lo ya pensado, contra la tradición, de la que no se puede prescindir, pero en la que no se puede confiar.
- La ciencia será siempre una búsqueda, jamás un descubrimiento real. Es un viaje, nunca una llegada.
- Quien sea incapaz de hablar claro, debe callar hasta poder hacerlo.
De "La sociedad abierta y sus enemigos" (De naturaleza y convención):
"Me parece necesario considerar, para la compresión de la sociología platónica, la forma en que puede haberse desarrollado la distinción entre leyes naturales y normativas. Examinaremos primero lo que parece haber constituido el punto de partida de su último grado de desarrollo y posteriormente lo que parece haber equivalido a los pasos intermedios que desempeñan todos un importante papel en la teoría de Platón. Podría definirse en punto de partida como un monismo ingenuo característico de la "sociedad cerrada". El último paso que denominaresmos dualismo crítico o (convencionalismo crítico), es característico de la "sociedad abierta". El hecho de que todavía haya mucha gente que trata de evitar ese último paso es índice elocuente de que nos hallamos todavía en plena transición de la sociedad cerrada a la abierta".
Karl Popper.