Abu Walid Munhammad Ibn Rusd. (Córdoba. Al-Ándalus), 14 de abril de 1126 - 10 de diciembre de 1198 (Marrakech). Filósofo andalusí, además de médico, matemático, astrónomo... Su abuelo, Cadí principal de Córdoba y también su padre durante los almoravides hasta 1146, con la llegada de los almohades. El propio Averroes fue Cadí de Sevilla. Siendo desterrado y prohibidas sus obras. Elaboró una "enciclopedia médica" y escribió "comentarios sobre Aristóteles", además de una "Exposición de la República de Platón", ...
- Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
- Quien habla de cosas que no le atañen, escucha cosas que no le gustan.
- Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razón de conveniencia personal o de circunstancias.
- El conocimiento es la conformidad del intelecto.
- En la naturaleza nada hay superfluo.
- Para adquirir la perfección, un individuo concreto necesita de la ayuda de otras gentes. Por eso el hombre es por naturaleza político. A veces, no solo es necesario para la perfección humana, sino también para aspectos imprescindibles de la vida, condición que el hombre comparte con los animales.
- Es hermoso lo que conviene a la inteligencia y es feo lo que le repugna. No es posible que Dios nos haya dado inteligencia y leyes que nos opongan a ella.
- Porque quien no conoce el arte no conoce el artefacto, y quien no conoce el artefacto no conoce al artífice.
De "Fasl al-Maqāl" (Doctrina decisiva y fundamento de la concordia entre la revelación y la ciencia):
"Si, pues, consta que la revelación nos impone el estudio y la consideración de los seres por medio de la razón, y si esta consideración no es otra cosa que el acto de deducir de lo conocido lo desconocido, haciéndolo como salir de aquel, tenemos obligación de aplicar nuestra especulación a los seres existentes por medio del raciocinio intelectual... es claro que esta orientación al estudio a que la revelación convida e invita, es la más perfecta especie de especualción mediante la más perfecta especie de raciocinio, que se llama demostración apodíctica".
Averroes.
(Averroes en la Escuela de Atenas de Rafael)