Édouard manet. (París) 23 de enero de 1832 - 30 de abril de 1883. Pintor francés. Inició sus clases de pintura en el taller de Thomas Couture, aunque se inspiró en los grandes maestros que visitó con frecuencia en el Louvre. Viajó por Europa. En 1865 viaja a España, teniendo desde entonces gran influencia sobre él, Velázquez. Fue movilizado en la guerra franco-prusiana. Mantuvo buena relación con Monet. Algunas de sus obras: "La ninfa sorprendida" (1860), "Olympia" (1863), "El pífano" (1866), "La cantante callejera" (1862), "Lola de Valencia" (1862), "Le Déjeuner sur l'Herbe" (1863), ...
- Cada nueva pintura es como tirarme al agua sin saber nadar.
- No hay líneas en la naturaleza, solo en las zonas de color, una contra otra.
- La concisión en el arte es una necesidad y una elegancia... En una figura hay que buscar la gran luz y la gran sombra; el resto vendrá naturalmente.
- Insultos se están vertiendo sobre mí tan gruesos como el granizo.
- No es suficiente con conocer su arte; usted tiene que tener sentimiento. La ciencia está muy bien, pero para nosotros la imaginación es mucho más valiosa.
- Una buena pintura es fiel a sí misma.
- Un pintor puede decir todo lo que quiere con frutas o flores o incluso nubes.
- Cualquier cosa que contiene la chispa de la humanidad, que contiene el espíritu de la época, es interesante.
- Me gustaría darte un beso, yo tenía el coraje.
- Estoy influenciado por todo el mundo. Pero cada vez que me puse las manos en los bolsillos, encuentro dedos de alguien más allí.
- No hay simetría en la naturaleza. Un ojo nunca es exactamente el mismo que el otro. Siempre hay una diferencia. Todos tenemos una nariz más o menos torcida y una boca irregular.
- Tenemos que hechizar la verdad, le da apariencia de locura.
- Cualquier cosa que sea privada de libertad pierde sustancia y se apaga rápidamente.
- He pasado toda mi vida tratando.
- El conformismo es la muerte.
- El principal personaje de un cuadro es la luz.
"Solo hay una cosa cierta: el instante de pintar lo que se ve. Cuando lo tienes, lo tienes. Cuando usted no lo tiene, usted debe comenzar de nuevo. Todo el resto es una patraña".
Manet.
"The Ragpicker" (recogedor de trapos) de Manet (1869)