Juana Inés de Asbaje y Ramírez Santillana (Sor Juana Inés de la Cruz). (San Miguel de Neplanta) 12 de noviembre de 1651 - 17 de abril de 1695 (Ciudad de México). Escritora novohispana del siglo de oro. Religiosa de la Orden de San Jerónimo. Condenada a destruir sus escritos, y Juan Ignacio María de Castorena Ursúa y Goyeneche, obispo de Yucatán, publicó en España la obra de esta ilustre religiosa que murió de una epidemia el 17 de abril. Algunas obras: "El divino narciso" (1689), "El cetro de José" (1692), "Neptuno alegórico" (1680), "Carta atenagórica" (1690), ... Además de algunos escritos en prosa y teatro...
- No estudio para saber más, sino para ignorar menos.
- Al que trato de amor, hallo diamante y soy diamante al que de amor me trata.
- Sin claridad no hay voz de sabiduría.
- Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.
- Todo el mundo tiene opiniones de parecer tan varias, que lo que el uno ve que es negro, el otro prueba que es blanco.
- En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? ¿En qué te ofendo, cuando solo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas?
- Yo bien quisiera; cuando llege a verte, viendo mi infame amor, poder negarlo; más luego la razón justa me advierte que solo me remedia en publicarlo; porque el gran delito de quererte solo es bastante pena confesarlo.
- Salgan signos a la boca de lo que el corazón arde, que nadie, nadie creerá el incendio si el humo no da señales.
- Yo no puedo tenerte ni dejarte, ni sé por qué, al dejarte o al tenerte, se encuentra un no sé qué para olvidarte.
Continúa el mismo asunto:
"Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
por quien no me apetece ingrato, lloro,
y al que me llora tierno, no apetezco:
a quien más me desdora, el alma ofrezco;
a quien me ofrece víctimas, desdoro;
desprecio al que enriquece mi decoro
y al que le hace desprecios enriquezco;
si con mi ofensa al uno reconvengo,
me reconviene el otro en mí ofendido
y al parecer de todos modos vengo;
pues ambos atormentan mi sentido;
aqueste con pedir lo que no tengo
aqueste con pedir lo que no tengo
y aquel con no tener lo que le pido".
Sor Juana Inés de la Cruz.