Matsuo Bashō (松尾芭蕉). Matsuo Kinsaku de nacimiento. (Iga) 1644 - 28 de noviembre de 1694 (Osaka). Poeta japonés del periodo Edo (o Tokugawa). Cultivó el haiku, con el que expresó su espiritualidad, recordado con alguno de sus escritos en monumentos. Buscó inspiración a pie recorriendo toda la isla, señalando que buscaba lo mismo que los antiguos en vez de seguir su estela. Algunos títulos de sus obras: "Kaio" (1672), "Minashiguri" (1683), "Recuerdos del viaje de un demacrado saco de huesos" -"Nozarashi Kiko"- (1684), "Días de invierno" -"Fuyu no Hi"- (1684), "Ropa pesada" -"Oi no Kobumi"- (1687), "Kiko Sarahina" (1688), "Sugerencias" -"Saga Nikki"- (1691), "Palabras de Basho" -"Basho no Utsusu Kotoba"- (1691), ...
- Este camino ya nadie lo recorre salvo el crepúsculo.
- La cigarra, nada revela en su canto que debe morir mañana.
- Toda la noche amotina las olas el viento en cólera y los pinos chorrean húmeda luz de luna.
- En casa del cantero florecen los crisantemos entre las piedras.
- Del extremo de la hierba en cuanto cae alza el vuelo la luciérnaga.
- La nieve que vimos caer, ¿es otra este año?
- Torpe ya el ojo del halcón al ocaso gorjean las codornices.
- En las flores silvestres de verano se estremece aún el sueño de gloria de los guerreros.
- En mi choza todo cuanto puedo ofreceros es que los mosquitos son pequeños.
- Al plantar el arroz cantan: primer encuentro con la poesía.
- A una amapola deja sus alas la mariposa como recuerdo.
- Antes de tragarla el agua de la vertiente hizo crujir mis dientes.
- La primavera pasa; lloran las aves y son lágrimas los ojos de los peces.
- A la luz de la luna había flores y solo era un campo de algodón.
- ¿De qué árbol en flor? No sé ¡pero qué perfume!
- Un viejo estanque; se zambulle una rana, ruido de agua.
- Bajo un mismo techo durmieron las cortesanas la luna y el trébol.
- En medio del campo, sin apego de ningún tipo, canta la alondra.
- En el camino, la fiebre: y por mis sueños, llanura seca, voy errante.
- Llora la sombra sola de la anciana. Compañera de la luna.
- Canta el hototogisu, precisamente hoy que no hay nadie.
- En el agua hay un reflejo, es alguien que va de viaje.
- El otoño avanza y la oruga no consigue convertirse en una mariposa cualquiera.
De 1682, cuando ardió su casa:
"Cansado del cerezo,
cansado del mundo entero,
me siento frente al turbio sake
y el arroz negro".
Matsuo Bashō