Edward Estlin Cummings. (Cambridge. Massachusetts) 14 de octubre de 1894 - 3 de septiembre de 1962 (North Conway). Poeta estadounidense, además de pintor. Aunque cultivó los sonetos, Cummings no respetaba habitualmente las puntuaciones ni formas clásicas a la hora de escribir. Además de poesía escribió novela y ensayos. Algunos títulos: "Ocho poetas de Harvard" (1917), "Tulipanes y chimeneas" (1923), "Sin título" (1930), "No gracias" (1935), "16 poemas infantiles" (1962), "Cuentos de hadas" (1965), ... Novelas: "La enorme sala" (1922), ...
- No ser nadie más sino tú mismo, en un mundo que está haciendo todo lo posible, día y noche, para hacer que tú seas alguien distinto, significa luchar la más dura batalla que cualquier ser humano pueda enfentar y nunca dejar de luchar.
- Siempre espera una bella respuesta quien hace bellas preguntas.
- Porque el sentimiento está primero, quien preste atención a la sintaxis de las cosas nunca va a besarte completamente.
- ¿Cómo podría ese tanto que se llama a sí mismo yo atreverse a comprender su innumerable quién?
- Ten más cuidado del amor que de cualquier otra cosa.
- La tierra se ríe en flores.
- Nada retrocede tanto como el progreso.
- Destruir es siempre el primer paso de cualquier creación.
- Recostándote en mis brazos porque la vida no es un párrafo y la muerte yo creo no es ningún paréntesis.
- Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón) nunca estoy sin él.
- Esto es lo que el cielo no sueña: el olor de la mujer y sus suspiros, la voz del hombre y sus abrazos; el latido acompasado de los que duermen juntos esta noche.
- Besos son mejor deseo que sabiduría.
- Se necesita valor para crecer y llegar a ser lo que realmente eres.
Hombre no...
(Versión de Octavio Paz)
"Hombre no, si los hombres son dioses, más si los dioses
han de ser hombres, el único hombre, a veces, es este
(el más común, porque toda pena es su pena;
y el má extraño: su gozo es más que alegría)
un demonio, si los demonios dicen la verdad; si los ángeles
en su propia generosamente luz total se incendian,
un ángel; o (daría todos los mundos
antes que ser infiel a su destino infinito)
un cobarde, payaso, traidor, idiota, soñador, bruto:
tal fue y será y es el poeta,
aquel que toma el pulso al horror por defender
con el pecho la arquitectura de un rayo de sol
y por guardar el latido del monte entre sus manos
selvas eternas con sus desdicha esculpe".
E. E. Cummings.
("Monte Chocorua" de E. E. Cummings -1938)