Nicanor Segundo Parra Sandoval. (San Fabián de Alico) 5 de septiembre de 1914 - 23 de enero de 2018 (La Reina). Poeta chileno, además de matemático y físico. Considerado el precursor de la antipoesía. De la familia Parra (hermano de Violeta Parra). Algunos títulos de sus obras: "Cancionero sin nombre" (1937), "Los profesores" (1971), "Artefactos" (1972), "El anti-Lázaro" (1981), "Ecopoemas" (1982), "Hojas de parra" (1985), "Lear, rey & mendigo" (2004), ...
- Bien, y ahora ¿quién nos liberará de nuestros libertadores?
- Hay dos panes: usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona.
- Creemos ser un país y la verdad es que somos apenas paisaje.
- ¿Marxista?... No, ateo, gracias a Dios.
- USA, donde la libertad es una estatua.
- Dime para ti cuáles son las 10 palabras más bellas de la lengua castellana y te diré quién eres.
- El pensamiento no nace en la boca, nace en el corazón del corazón.
- Repuesta del oráculo: "Hagas lo que hagas, te arrepentirás".
- No nos echemos tierra a los ojos: el automóvil es una silla de ruedas.
- Pido que me den el Nobel por razones humanitarias.
- Todo hombre es un héroe por el sencillo hecho de morir y los héroes son nuestros maestros.
- Porque es un hecho bien establecido que el presente no existe sino en la medida en que se hace pasado y ya pasó... como la juventud. En resumidas cuentas solo nos va quedando el mañana: yo levanto mi copa por ese día que no llega nunca pero que es el único de lo que realmente disponemos.
- La muerte es un hábito colectivo.
- Robando flores a la luz de la luna, pido perdón a diestra y siniestra pero no me declaro culpable.
- Buenas noticias: la tierra se recupera en un millón de años. Nosotros somos los que desaparecemos.
- Los muertos también mueren, el cadáver es algo transitorio.
- No sé si me entiende, lo que quiero decir es otra cosa.
De "Poemas y antipoemas":
Desorden en el cielo
"Un cura, sin saber cómo,
llegó a las puertas del cielo,
tocó la aldaba de bronce,
a abrirle vino San Pedro:
"Si no me dejas entrar
te corto los crisantemos".
Con voz respondióle el santo
que se parecía al trueno:
"Retírate de mi vista
caballo de mal agüero,
Cristo Jesús no se compra
con mandas ni con dinero
y no se llega a sus pies
con dichos de marinero.
Aquí no se necesita
del brillo de tu esqueleto
para amenizar el baile
de Dios y de sus adeptos.
Viviste entre los humanos
del miedo de los enfermos
vendiendo medallas falsas
y cruces de cementerio.
Mientras los demás mordían
un mísero pan de afrecho
tú te llenabas la panza
de carne y de huevos frescos.
La araña de la lujuria
se multiplicó en tu cuerpo
paraguas chorreando sangre
¡murciélago del infierno!"
Después resonó un portazo,
un rayo iluminó el cielo,
temblaron los corredores
y el ánima sin respeto
del fraile rodó de espaldas
al hoyo de los infiernos".
Nicanor Parra.