Henry Wadsworth Longfellow. (Maine) 27 de febrero de 1807 - 24 de marzo de 1882 (Cambridge). Poeta estadounidense. A él se debe la primera traducción estadounidense de "La divina comedia" de Dante (1865-1867). Miembro del grupo "Los hogareños", Fue profesor en la universidad de Harvard. Viajó por Europa entre 1826 y 1829. Tuvo amistad con Nathaniel Hawthorne. Algunos títulos de sus obras: "Voces de la noche" (1839), "Baladas" (1841), "El estudiante español. Un juego en tres actos" (1843), "Evangeline: un cuento de Acadie" (1847), "Kavanagh" (1847), "Junto al mar y junto al fuego" (1849), "La leyenda dorada" (1851), "Cuentos de la taberna Wyside" (1863), "La última Thule" (1880), ...
- Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, solo es un hombre triste.
- Nos juzgamos a nosotros mismos por lo que no nos sentimos capaces de hacer, mientras que los demás nos juzgan por lo que hemos hecho.
- Cuanto más cerca está la aurora, más negra es la noche.
- Lo que podemos hacer cuando cae la lluvia es, dejarla caer.
- Se tarda menos en hacer una cosa bien, que en explicar por qué se hizo mal.
- La mayoría de la gente tendría éxito en las pequeñas cosas si no estuviera tan preocupada por grandes ambiciones.
- No hables de afecto perdido, el afecto nunca es en vano.
- En este mundo un hombre debe ser o yunque o martillo.
- El hoy y el ayer son las piedras que construimos.
- El difícil saber en qué momento exacto comienza el amor; menos difícil es saber que ha comenzado.
- Si bien los molinos de Dios muelen despacio, muelen muy pequeño; aunque con paciencia espera, muele con exactitud todo.
LA FLECHA Y LA CANCIÓN
"Disparé una flecha al aire,
cayó en tierra, no sé dónde,
puesto que voló tan raudamente, que la vista
no la pudo seguir en su vuelo
Exhalé una canción en el aire,
cayo en tierra, no sé dónde,
porque ¿quién tiene la vista tan penetrante y fuerte
que puede seguir el vuelo de una canción?
Mucho, mucho tiempo después, en un roble
encontré la flecha, todavía intacta,
y la canción, de principio a fin
la encontré de nuevo en el corazón de un amigo".
cayó en tierra, no sé dónde,
puesto que voló tan raudamente, que la vista
no la pudo seguir en su vuelo
Exhalé una canción en el aire,
cayo en tierra, no sé dónde,
porque ¿quién tiene la vista tan penetrante y fuerte
que puede seguir el vuelo de una canción?
Mucho, mucho tiempo después, en un roble
encontré la flecha, todavía intacta,
y la canción, de principio a fin
la encontré de nuevo en el corazón de un amigo".
Henry Wadsworth.