Michelangelo Buonarroti. (Caprese) 6 de marzo de 1475 - 18 de febrero de 1564 (Roma). Pintor renacentista y escultor. Algunas de sus obras: PINTURA: "El tormento de San Antonio" (1487), "La batalla de Cascina" (1504), "Madonna de Mánchester" (1497), "Bóveda de la Capilla Sixtina" (1508-1512), ESCULTURAS: "Cabeza de fauno" (1489), "Virgen de la escalera" (1491), "Piedad del Vaticano" (1499), "David" (1501), "Moisés" (1513), "Esclavo revelde" (1513), "Piedad Palestina" (1550). TAMBIÉN PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMO: "La fachada de la Basílica de San Lorenzo de Florencia" (1515...), ...
- El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestra meta sea demasiado alta y no la alcancemos, sino que sea demasiado baja y la consigamos.
- No sé qué es preferible: el mal que hace bien o el bien que hace mal.
- ¿Cómo puedo hacer una escultura? Simplemente retirando del bloque de mármol todo lo que no es necesario.
- Por rico que haya podido ser, siempre he vivido como un pobre.
- Dime, oh Dios, si mis ojos realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran.
- Vi el ángel en el mármol y tallé hasta que lo puse en libertad.
- Mi alegría es la melancolía.
- Usted puede comprar mi tiempo, pero no mi mente.
- Yo vivo aquí encerrado, como el medio pastoso dentro del pan, pobre y solo, como un genio encerrado en una botella.
- Cuantos más son los residuos de mármol, más crece la estatua.
- Dulce la duda a aquellos que no pueden dañar a la verdad.
- ¿Qué espíritu es tan vacío y ciego, que no puede reconocer el hecho de que el pie es más noble que el zapato y la piel más hermosa que la prenda con la que se viste?
- Si hemos estado satisfechos con la vida, no debemos estar disgustados con la muerte, ya que viene de la mano del mismo maestro.
- La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas. No hay daño tan grande como el del tiempo perdido.
Soneto con estrambotes de Miguel Ángel (1509):
como hace el agua a los gatos en Lombardía
o en cualquier otra región de que se sea,
que a fuerza el vientre se junta a la barbilla.
La barba al cielo, y siento la memoria
en el trasero y tengo el pecho de una arpía.
Y sobre el rostro el pincel aún goteando
un rico pavimento me va haciendo.
Los riñones me han llegado hasta la panza
y del culo hago en contrapeso grupa
y ya sin ojos doy pasos en vano.
Por delante se me estira la corteza
y por plegarse atrás se me reagrupa
y me extiendo como un arco de Siria.
Pero engañoso y extraño
brota el juicio que la mente lleva,
pues tira mal la cerbatana rota.
Este cadáver de pintura
defiéndelo ahora, Juan, y también mi honor
no estando yo en mi sitio ni siendo yo pintor”.
Miguel Ángel.
Autógrafo de Miguel Ángel. |